lunes, 28 de abril de 2014

Mejorando el entorno

Mejorando el entorno

¿Cuánta perfección buscamos?
En este mundo de innovación y desarrollo se puede llegar a sentir insatisfacción fácilmente por la idea de continua perfección que se busca, ¿pero existe en realidad la perfección?, ¿es necesaria tanta perfección?, ¿existe un límite para esta?, ¿qué tipo de desarrollo buscamos?, ¿hacia dónde queremos crecer? Me parece imprescindible que nos rehagamos estas preguntas si nunca lo hemos hecho, ya que sus respuestas pueden ayudarnos a elegir nuestro camino. Tenemos que asumir que vivimos en un medio imperfecto, imperfecto por naturaleza y por acción humana, y en tanto que por un lado surgen fallos, por otro lado se intentan corregir. La innovación tiene por horizonte la búsqueda de la perfección, como utopía hacia la que se encamina uno, y en el camino uno se encuentra consigo mismo y con su deseo de desarrollarse, con el deseo de que lo novedoso mejore lo que ya existe y con el deseo de superar esquemas caducos presentando nuevas fórmulas que regeneren el medio.
Mejorar el espacio urbano
Los proyectos de reestructuración del espacio urbano buscan que la ciudad sea algo más que una arquitectura impuesta y tengan un significado ciudadano basado en la suma de vivencias. Han surgido como consecuencia de observar que el crecimiento de las ciudades nos estaba restando en otros ámbitos: Poco contacto interpersonal y relaciones demasiado mercantilizadas que no ayudan a combatir la fatiga y el estrés de largas jornadas laborales y arterias de transporte saturadas; poco contacto con la tierra y la naturaleza y como consecuencia desconocimiento de los ciclos naturales por parte de las nuevas generaciones y desvinculación con nuestro yo más primitivo, más natural… Son algunos de los efectos de vivir en una gran ciudad y que no mejoran teniendo en cuenta los espacios disponibles, ni los tiempo que nos marcan (o que nos marcamos en última instancia). A raíz de esta reflexión que venía teniendo mucha gente y viendo que existen lugares abandonados de los que no se hace ningún uso, algunos ciudadanos, (con el visto bueno de la administración normalmente que no ayuda pero tampoco dificulta) han tomado una decisión: Mejorar su ciudad.
Reciend traida la tierra para el huerto, Esta es una plaza, comienza a trabajar
Recién traída la tierra para el huerto, Esta es una plaza, comienza a trabajar
Un caso concreto: Esta es una plaza.
De este modo, en los últimos años han surgido un buen puñado de iniciativas vecinales y de grupos de autogestión que desligadas de la dependencia que generan la burocratización de las administraciones locales y mediante decisiones asamblearias, han decidido ir haciendo ciudad. En la misma comunidad de Madrid nos podemos encontrar con varias iniciativas como “Esta es una plaza”, en Lavapiés, iniciado por un grupo de asistentes a un curso que promocionaba “La Casa Encendida”.
Terminado el curso, fue retomado y defendido por los propios vecinos del barrio que animados por lo que se había propuesto hacer allí, tan solo como un boceto experimental, quisieron seguir con el proyecto. Les costó un año de manifestaciones reclamando poder usar ese lugar sin vida útil de su propio barrio, finalmente consiguieron los permisos para hacer uso de este solar municipal con 30 años de abandono. Hoy en día, pasado el primer plazo de 5 años de cesión municipal del espacio, se mantiene con más vida que nunca.
Bailando la primavera con Son Cremita y Sindicato de la Salsa
Bailando la primavera con Son Cremita y Sindicato de la Salsa
Zumos Naturales para el día de la Mermelada Solar
Zumos Naturales para el día de la Mermelada Solar
Huerto urbano comunitario, taller semanal de reparación de bicicletas, creación conjunta de un horno de adobe o de un grafiti para el mural, juegos infantiles y espacios de esparcimiento, lugar para encuentros programados o improvisados… este lugar le ha dado al barrio un montón de posibilidades creativas y de espacios para la convivencia y ha supuesto para los vecinos un sentimiento renovado en cuanto a las posibilidades de participación y remodelación de su propio entorno.
Otro caso concreto: Paisaje Tetuán.
Otro proyecto madrileño, similar a este, se llama “Paisaje Tetuán”, una idea creada a partir de arte e ingeniería social para ganar metros donde desarrollar la vida, como ellos mismos dicen. Os dejo este clarificador video donde se ve cual ha sido su pequeña trayectoria.
Nuestro caso
Con estas ideas rondando en nuestras cabezas, queremos aplicar algo similar a nuestro entorno más cercano y común, donde tal vez lo más viable sea la universidad. Que cambiar o añadir a dicho espacio físico para mejorar la convivencia, para facilitar la comunicación, para optimizar los ratos de trabajo y de descanso, para hacer más agradable las largas jornadas tanto de alumnos, como de profesores… ¿qué es mejorable en el entorno de nuestra facultad? ¿que intención tiene el orden actual? ¿qué opinan los usuarios de dicho centro sobre su estructura? Seguimos reflexionando.

jueves, 24 de abril de 2014

Hablar es "perder el tiempo"

Hablar es perder el tiempo

Entre otras muchas cosas, afirmaba Roberto el día de ayer, sobre la importancia que tiene la palabra escrita y el desperdicio que se genera con todo eso que hablamos. Pues, la palabra -hablada- se la lleva el viento, y difícilmente se suele conservar intacta. De ahí la importancia que tiene trans-cribir las memorias.

Narrar los hechos que acontecen día a día puede ser un ejercicio que genere mucho estrés y angustia, sobre todo si no tenemos una buena memoria. Si no prestamos atención a lo que está pasando a nuestro alrededor. Si sólo miramos, pero no observamos, es difícil que logremos captar la esencia y el todo.

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Me sorprende la enorme capacidad que tienen algunas personas para aprehenderse fácilmente de los sucesos que hay en su día a día. Me resulta inquietante darme cuenta como muchos otros han desconectado de su día a día.

Por las calles de mi barrio, en el metro o en las aulas de la universidad, la gente se apodera de un entorno no físico. Se compenetra en relaciones que dicen ser cercanas, pero poco sobrias. Confieso que a menudo hago lo mismo. Y por eso me pregunto, ¿a caso no esperamos ya nada de nuestro alrededor? ¿Se ha hecho de la realidad un mundo hostil y duro para dejarlo? Parece que no podemos confiar y mucho menos prestar nuestra palabra y pensamiento a los demás.

"Hablar es perder el tiempo", decía Roberto ayer en clase. Y se refería a la importancia que tiene escribir, de transcribir las memorias.
Decía que "nuestra cabeza es un caos, y que sólo escribir nos permite desarrollar el pensamiento responsable". Es un ejercicio, un ejercicio que nos pone siempre en camino hacia una verdad. Que nos conduce al encuentro, principalmente con nosotros mismos.

Curiosamente, en la vida social cada vez se habla menos. Se escribe mucho, pero se transcribe poco. Las memorias se vuelven los historiales de chat, los muros del Facebook, montones de correos electrónicos. Pero, ¿está todo eso hecho para compartir con los demás?

Sé que Roberto no se refería exactamente a esto con su reflexión. Sin embargo, en su intento por inquietar el pensamiento, me puso a pensar en este fenómeno cada vez más común.

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Definitivamente está forma de escritura (la de mensajería electrónica) ha sustituido parcialmente (aunque no remplazado) a la palabra hablada. Esto ha limitado, en parte, la posibilidad de las relaciones interpersonales.
En las aulas, comedores o bares la gente se ausenta del entorno para conectar con el espacio no físico. Del mismo modo, esto ha incidido en las posibilidades del encuentro personal.

La vida privada, llena de vivencias y aventuras, ya no se cuenta cara a cara en el café, los parques o al teléfono, en un tiempo y espacio dedicado a narrar las cosas de la vida. Se trascribe o muestra en tiempo real, y esa es la verdadera maravilla. Informar la vida se convertido en un fenómeno que al mismo tiempo se convierte en un espectáculo y fascinación para quien le interesa. La vida privada ya no se conserva en una prosa. Se sintetiza en frases sosas, banales y ridículas, con faltas de ortografía que producen todo tipo de reacción, además de las clásicas fotos cliché.

Me alegra mucho saber que algunas otras todavía la reserven en cuadernos de papel y conserven sus memorias en sitios no públicos. Aunque hay diarios que siempre resulta interesante compartirlos. Siempre me resulta interesante leer las aventuras de colegas o extraños que hacen viajes extraordinarios por el mundo.

Publicado por Roberto Sánchez

A propósito de ....

A propósito de...

En esta ocasión vamos a comentar una entrada de otro colega bloguero, Roberto Carballo, concretamente una entrada que nos ha despertado un nuevo interloquio innovador a estas horas de la noche, porque lo que no apremia puede aguantar hasta mañana. En definitiva, que andamos entre deconstrucciones y Confuccios.

Hace unas semanas en otra clase del máster, nos hablaba un profesor sobre la importancia de la filosofía confucciana en China, y la, por lo tanto, reverencia constante al maestro, al padre, al profesor, que allí se perpetúa. Y es que tiene una influencia vital la manera en la que afrontamos las enseñanzas de aquel que está para enseñarnos: si  uno se enfrenta a lo dicho por el maestro o el padre con la soberbia del que lo sabe todo, seguramente recibirá por manos del tiempo y el destino una bofetada a cobro revertido por tanta vanidad; pero, por otro lado, si uno se enfrenta a ello con la impoluta humildad que roza la servidumbre, de
igual manera recibirá la bofetada de lo intrascendente de su aprendizaje de cara a ese tiempo y destino.

Porque habría que plantearse si existen verdades inamovibles ante las cuales uno deba arrodillarse, o matices que quepan ser despreciados: habría que plantearse si en lugar de la ególatra soberbia o la comedida humildad, no sería mejor enfrentarse a lo dicho con seguridad pero con respeto; con la seguridad y firmeza de que con el esfuerzo se pueden conseguir cosas que mejoren nuestro mundo, y con el respeto y agradecimiento por aquel que te da por regalo aquello que con su seguridad y antaño consiguiera con su seguridad y firmeza. Y ya que el último día recitamos a Nietzsche, vamos a terminar este interloquio con unas palabras suyas: “Todo aquel que construye el futuro, tiene derecho a juzgar el pasado”.

Conectando ....


Conectando del Profesor Roberto Carballo


Comento sobre este escrito del Profesor Roberto Conectando, porque me parece interesante reflexionar en lo que actualmente estoy haciendo. Se que estudiar Comunicación Social no era lo que me apetecía, pero lo hice en vista a la necesidad económica. Se presenta una oportunidad de estudiar en un programa con el convenio de Universidad Autónoma de Honduras y Universidad Complutense me pareció interesante que no pagaría por esto, bueno mi formación es lo que interesa he dicho llegar a ser una doctora en Comunicación Social es bueno, es mejor ser esto a no ser nada. Se que no tengo experiencia en ello pero sobrevivo porque al no tener formacion comunicativa dedico mas tiempo que otros a estudiar mas, me esfuerzo en generar conocimiento critico de todo lo que estoy leyendo, pero empiezo a dar unos pequeños inicios en, escribir y comentar artículos como también se que mi vocabulario es un poco escaso, e incluso elaborar gráficos y analizarlos  en sociales es una experiencia de fracaso. Pero de los errores se aprende ahora observo las cosas con atencion, dedico mas tiempo a escribir en libretas, he tomado uno de los consejos que dio nuestro Profesor de Innovación, “escribiendo es donde aclaran las ideas”. Y comparto que reflejamos lo que somos porque nuestras experiencias determinan nuestra personalidad, tal es mi personalidad siento que debería de ser mas participativa y abierta a expresar lo que entiendo de cualquier tema pero tengo miedo a equivocarme mi formacion esta hecha así, porque mi formacion dice los números son exactos por lo que todo tiene que ser exacto no se acepta ningun margen de error en análisis de estados financieros de una empresa.
Ahora que estoy cursando la asignatura de innovación, entiendo que los errores te van afianzar, porque si te equivocas adquieres experiencia, y a la siguiente oportunidad que se te presente lo harás mejor e incluso tienes mas posibilidades de innovar. Como cita el profesor los movimientos te cambian pues hacen efectos, uno cambia de forma de pensar, estoy tratando de ser mas abierta con las personas, colaborar en lo que puedo con el que me solicita un favor, si no tengo ni la mas mínima idea de como ayudar esa persona, le sugiero alternativas o investigo para ver si puedo darle una solución, creo que somos mas felices cuando ayudamos y esto nos genera mas experiencias. Se que el tiempo es escaso para muchos, como es mi caso porque hay días que no tengo tiempo para nada pero cuando me queda un poco de tiempo trato de aprovecharlo en lo que es de mi interés, y desconecto los quehaceres diarios rutinarios.  Y me conecto en escribir se que no lo hago bien pero cuantos años dedique a esto y tome temas que me interesen me afianzare, creo que lo haré bien y esto es un saber hacer bien o mal pero se intenta. El saber hacer en comunicación administrativa sera un proyecto que voy a emprender, porque la rueda de la vida sigue mientras tus aspiraciones de aprender y servir no mueren pues tu oportunidades se abren, y aprovechas los tiempos de crisis en construir soluciones a las necesidades de los colectivos y demuestras que quieres que el mundo cambie para bien.

Una parada nunca viene mal

UNA PARADA NUNCA VIENE MAL

 Revisando el blog del profesor Roberto Carballo, me llamó la atención una entrada en la que habla de la necesidad de parar y reflexionar sobre aquello que estamos haciendo. En esta sociedad que nos empujan a tomar decisiones rápidas, sin reflexionar y sin permitirnos poder darnos la vuelta y mirar hacia atrás, creo que es más que necesario el tiempo de reflexión.
Este tiempo de reflexión no es tiempo perdido sino todo lo contrario, es tiempo ganado que nos allana el camino hacia decisiones futuras y que nos llena de fuerza para enfrentarnos a nuevos retos. A mi me gustan los pasos lentos pero seguros, y aunque me tire a la piscina de un proyecto que no conozco siempre hay un tiempo de reflexión que debe producirse. Y debemos tomarnos el tiempo que cada uno considere necesario, nada de imposiciones.
Además cuando un proyecto está en marcha este tiempo de reflexión se debe llevar en común con las personas que lo forman, es un momento en el que hay que detenerse y analizar, valorar y evaluar el trabajo hecho hasta el momento, y la necesidad o no de realizar cambios.
Imagen

Mercado de libertades

El Mercado de las libertades


Conquistar las libertades se ha reducido a tener la capacidad adquisitiva para poder comprarlas. Al menos eso es en lo que insiste la ideología dominante y todos aquellos que se han adherido a la misma.

Alguna vez en una charla alguien aseguró que el capitalismo ha sido lo mejor que se nos ha dado, “no podemos tener mejor sistema que el capitalista”. Entre otras cosas porque éste nos ha garantizado la seguridad y la libertad, las cuales en gran medida ha potencializado sus virtudes con la globalización. Eso dicen...

En realidad son varias las personas cercanas que insisten con esto y otros muchos cuentos. No me convencen, (ni convencerán). Sin embargo, tampoco me gusta oponerme ni arrebatar sus ilusiones. Para su fortuna de muchas de las personas a quien he escuchado "semejante discurso" tienen las condiciones óptimas para expresarse de esa manera. Para opinar con optimismo lo importante que es acumular fortuna, hacer mucho dinero con sus negocios, de justificar su estatus con el trabajo y quizás de señalar la desventura de los pobres como resultado de su apatía y flojera.
Es deprimente, lo sé...
 

Vivir! No, sobrevivir

Vivir! No sobrevivir

Cuando estaba leyendo el blog de Roberto Carballo, me llamó la atención un artículo que se titula “Humano más que vivo”.

Ultimamente, una compañera mía del piso va a mudarse. Entonces otro compañero y yo ( vivimos tres personas aquí) estamos preparando a buscar la gente nueva a compartir el piso. Y yo estaba muy preocupada en este jaleo. Mi compañero me dijo que, Jin Jie, tranquila! No te preocupes. Sin duda va a mucha gente pronto. Los chinos tenéis la fama de tranquilizaros por meditando, ¿no? Le contesté que sí, soy una china tranquila. Pero de todas formas, somos ser humanos no dioses. Es imposible que siempre estemos tranquilos ni pensar, ni preocupar, ni tener sentimiento...

Hace unos años cuando todavía estaba en Shanghai, vi un programa de tele que se llamaba China's Got Talent. Un día, vino un hombre con más que 70 años a presentar un espectáculo con vestido muy formal y bonito. Pero en realidad, era un mayor pobre que vivía solo en mal condición. El mantenedor le preguntó por qué venía aquí desde muy lejos y con tanta edad pero con vestido muy bonito. El hombre le contestó, "porque vinimos a este mundo a vivir, no sobrevivir. Aunque sí no soy tan joven como tú,  tengo que vivir bien, vivir una vida bonita."

Humano más que vivo. Vinimos al mundo a vivir, no sobrevivir. Es decir, como ser humanos, tenemos sentimientos, necesidades y deseos. Pensamos, preocupamos y hacemos esfuerzos para crear una vida mejor.

Eso también me hace recordar que en Trainspotting, una de mis favoritas pelis, hay unas frases que me gustaban mucho.

Monólogo que abre la película:


"Elige la vida. Elige un empleo. Elige una carrera. Elige una familia. Elige un televisor grande que te cagas. Elige lavadoras, coches, equipos de compact disc y abrelatas eléctricos. Elige la salud, colesterol bajo y seguros dentales. Elige pagar hipotecas a interés fijo. Elige un piso piloto. Elige a tus amigos. Elige ropa deportiva y maletas a juego. Elige pagar a plazos un traje de marca en una amplia gama de putos tejidos baratos. Elige bricolaje y preguntarte quién coño eres los domingos por la mañana. Elige sentarte en el sofá a ver tele-concursos que embotan la mente y aplastan el espíritu mientras llenas tu boca de puta comida basura. Elige pudrirte de viejo cagándote y meándote encima en un asilo miserable, siendo una carga para los niñatos egoístas y hechos polvo que has engendrado para reemplazarte. Elige tu futuro. Elige la vida... ¿pero por qué iba yo a querer hacer algo así? Yo elegí no elegir la vida: elegí otra cosa. ¿Y las razones? No hay razones. ¿Quién necesita razones cuando tienes heroína?"



Monólogo final de la película:


"Me lo he justificado a mí mismo de todas las maneras. Que no era para tanto, solo una pequeña traición, o que nuestras vidas habían ido por caminos cada vez más distintos, ese tipo de cosas. Pero afrontémoslo, le di el palo a mis supuestos colegas. A mí Bergbie me importaba una mierda, y Sick Boy, él me habría hecho lo mismo si se le hubiese ocurrido primero, y Spud, bueno, vale, lo sentí por Spud, él nunca le hizo daño a nadie. Entonces, ¿por qué lo hice?. Podría ofreceros un millón de respuestas, todas falsas. Lo cierto es que soy una mala persona, pero eso va a cambiar, yo voy a cambiar. Es la última vez que hago algo así. Ahora voy a reformarme y dejar esto atrás, ir por el buen camino y elegir la vida. Estoy deseándolo, voy a ser igual que vosotros. El trabajo, la familia, el televisor grande que te cagas, la lavadora, el coche, el equipo de compact disc y el abrelatas eléctrico, buena salud, colesterol bajo, seguro dental, hipoteca, piso piloto, ropa deportiva, traje de marca, bricolaje, teleconcursos, comida basura, niños, paseos por el parque, jornada de nueve a cinco, jugar bien al golf, lavar el coche, jerseys elegantes, navidades en familia, planes de pensiones, desgravación fiscal... ir tirando mirando hacia delante hasta el día en que la palmes."

Quiero volver

Quiero volver.

Desde hace varios días que estoy extrañando la docencia. Extraño estar en una sala de clases con 40 o más estudiantes y sentir que soy útil para todos y cada uno de esos niños y adolescentes, extraño explicar en un pizarrón algo tan básico como el modelo de comunicación de Jakobson, extraño tener que llamar la atención de alguno o alguna de ellas por estar distraídos, pero por sobre todo lo que más extraño es tener las conversaciones de temas cotidianos en donde frecuentemente nuestras risas se mezclaban sin distinción alguna. Aunque, como ya he mencionado, trabajaba con estudiantes a los que yo doblaba en edad, extraño estar en una sala y sentirme a gusto, porque la complicidad que lográbamos era especial.
Durante estos días junto con el sentimiento nostálgico que me invade al recordar los días de la docencia también me he cuestionado si fui un buen profesor, si acaso ejercí la profesión con el rigor que amerita preparar a los niños y jóvenes del futuro, si acaso la huella que dejé en ese transitar será recordada o dejada en el olvido. Increíblemente hoy he encontrado respuesta a esta interrogante, ya que luego de compartir la comida con tres de mis compañeras de máster he tomado un mini libro de mi habitación (se titula “Minuto de Sabiduría”) y les he ofrecido un mensaje a cada una de ellas con motivo de celebrar el “Día del libro”. La respuesta no estuvo en dicho acto, ni mucho menos en los mensajes que trae el mini libro, la respuesta apareció cuándo me preguntaron de dónde había sacado ese mini librito (que tiene pinta de ser un poco bíblico) y les dije: me lo regaló una de mis estudiantes antes de venirme a España con la indicación de que podía consultarlo cuando me sintiera solito (sí, solito, en diminutivo, porque en Chile el diminutivo es también representación de afecto).
Tras esos breves segundos en los que expliqué el origen de la obrita (palabra del autor en la presentación del texto), recordé todas las muestras de cariño que recibí por parte de muchos de ellos en la despedida. Recordé frases que en varias cartas (algunas hechas con hojas de cuaderno y otras compradas en tiendas) mis estudiantes me dedicaron: cuídese, aprenda, disfrute, conozca por mí…,  gracias por…, disculpe por…, lo vamos a extrañar…, etc. Así fue como entendí que no lo había hecho mal (porque quiero ser enfático en decir que no creo haya representado el modelo ideal de profesor, cometí errores, tuve tropiezos y es probable que más de alguno me recuerde con cierto resentimiento). No lo hice mal, porque más allá de haber sido o no un buen profesor, fuimos cómplices en ese proceso que técnicamente denominamos de enseñanza-aprendizaje. Fuimos cómplices porque en los minutos justos y necesarios no había un profesor y unos estudiantes entre cuatro paredes, había personas dialogando, conversando, discutiendo, escuchándose y respetándose; fuimos cómplices porque nos apreciábamos, porque siempre intenté aplicar los dos únicos consejos que me dio mi profesora de infancia cuando se enteró de que yo seguiría sus pasos: nunca dejes a un estudiante con la mano levantada, con una inquietud no resuelta y aunque un estudiante te diga que 1 más 1 es igual a 3, tú siempre hazle saber y sentir que está en el buen camino porque lo ha intentado.
Debo aclarar que he escrito estas líneas porque me instan a escribir, porque muchas personas me han dicho que es bueno, que es sano, que es catártico. A mí no me gusta escribir, lo hacía con frecuencia cuando era niño, pero ya no. Escribía poesía (participaba en concursos literarios y más de algún premio me llevé a casa y a la escuela), pero dejé de hacerlo cuando uno de los profesores de literatura pretendía que yo cambiase algunos versos y agregara de forma textual los suyos en mi creación. Dejé de escribir cuando ese profesor quiso imponerme su estilo. Recuerdo que en esa época comencé a decidir que estudiaría pedagogía (más adelante el factor decisivo fue la vocación social), me prometí que si en el futuro llegaba a pisar una sala de clases en el rol de profesor jamás sería como ese que mató mi gusto por la poesía, quería reivindicar las malas prácticas. A mí lo que me gusta ahora es escuchar, hablar, enseñar y aprender.
Hoy, más que antes, siento la necesidad de volver al aula. Quiero estar con los estudiantes, quiero contarles mis experiencias en este lado del mundo, quiero que me cuenten sobre ellos, sobre sus vidas, sus anécdotas, lo que hicieron, lo que quieren hacer. Hoy más que nunca quiero volver a ser profesor aunque  ello signifique más de algún sacrificio (fines de semana corrigiendo columnas de exámenes u horas interminables preparando material), puesto que lo que los estudiantes me entregan, lo que aprendo de ellos, lo que vivo con ellos, sencillamente no tiene precio.

Periodismo solidario. Periodismo humano. Ejemplos

Ejemplos de periodismo solidario: Periodismo Humano



Periodismo Humano es un buen ejemplo de nuevas formas de periodismo basadas en valores solidarios y humanitarios. 

Lo primero con lo que ha roto este nuevo medio de comunicación es con las estructuras tradicionales del periodismo en cuando a secciones y contenidos. Nada de “nacional”, “internacional”; “economía” o “deportes”: sus secciones incluyen sociedad, economía, migración, mujer, en conflicto, culturas y cooperación. Se ve que han apostado por los temas que siempre han sido un tanto apartados por los medios tradicionales, como la realidad de mujeres, o de inmigrantes. 



Este medio apuesta por el formato multimedia que internet facilita. Aunque predomine la redacción y la lectura, facilitan contenidos como documentales, vídeos, fotografías, e incluso libros para descargar. No son de elaboración propia pero son interesantes en tanto a que implican la relación de Periodismo Humano con otros colectivos y posibilita la creación de sinergias y de conocimiento compartido a través del medio. 

Ofrecen información analítica, que no parece basada en la inmediatez y la reproducción sino que son contenidos de elaboración propia. Esto lleva a que la frecuencia de actualización sea menor a la de un periódico online, pero en este caso incluso los valores clásicos del periodismo, como la máxima actualidad, son cuestionados. No se trata de ser el primero en contarlo, sino de ofrecer el mejor análisis.




Periodismo Humano se financia con suscriptores y donaciones voluntarias. Desde la web no se ve publicidad explícita pero sí la imagen de varias ONG a través de las noticias. La publicidad en este tipo de medios debe ser cuidadosa e ir siempre en la línea de solidaridad y enfoque alternativo en la que va el medio en sí, para que exista coherencia entre las inquietudes del lector y los contenidos.
Estas nuevas formas de hacer periodismo cuentan con ventajas que pueden convertirse en dificultades a su vez, si no se gestionan correctamente. Un público más preparado y exigente de lo normal es aparentemente el sueño de cualquier comunicador, pero exige la orientación total hacia valores sociales y humanos de todos los contenidos de un medio de comunicación, así como de todas las actividades que de él pudieran surgir. La institucionalización sin ánimo de lucro sería, desde mi punto de vista, la opción más válida para conseguir esta concordancia en un hipotético proyecto de periodismo solidario recién nacido. 


Alba Sánchez

Cartas de Sabato

 
Resistir al individualismo, al capitalismo, la incomunicación, al sometimiento y a la masificación, a la competencia feroz y a la falta de comunicación. 

Es el Mensaje que nos da Ernesto Sabato mediante sus cinco cartas y el epilogo. 


1era carta: Lo pequeño y lo grande.


Ante un mundo globalizado, con una sociedad victima del marketing de las necesidades impuestas, de los estereotipos de modelo de vida en la sociedad actual, este autor nos hace un llamado a regresar a lo común y corriente, a lo sencillo. A disfrutar de aquellos placeres libres de costes, a tomarse un momento e identificar cuan afortunados somos no importa nuestra situación.
La manera en la que enfrentamos nuestros problemas definen el grado de felicidad que podemos tener ante situaciones adversas a lo largo de la vida. Nos acostumbramos a una rutina, a las pantallas que determinan nuestra vida social y a un mundo global. Cada vez ponemos la felicidad en lo material. Nos imponen nuevos modelos de héroes, nuevas necesidades y modelos de belleza imposibles de lograr, creando en el ciudadano normal y corriente una frustración por lo inalcanzable que le parece todo esto. 

Pocas personas logran entender y seguir su vocación en la vida. Muchas son las personas que siguen un patrón definido por su cultura y tradiciones. Cuantas personas hacen lo que quieren de su vida y cuantas de ellas se ven obligados a someterse a un sistema que les fomenta adaptarse a un modelo cuyo objetivo es acumular y posicionarse, competir y subir por encima de los demás como modelo de éxito? Nos convertimos en traidores a nuestros propios principios y deseos. Ignoramos nuestra verdadera vocación y así, nunca llegamos a conocernos. La felicidad esta a la vuelta de la esquina.... en lo mundano en lo cotidiano simplemente hay que ver con otros ojos. 


2da carta Los Antiguos valores.


 Actualmente en los países desarrollados ha habido una cultura de valores globalizados, es decir adaptarnos a una serie de normas globales donde la tradición y cultura se comienza a perder. Cada vez nos adaptamos mas a un modelo de valores promovidos por los medios de comunicación cuyos contenidos culturales cada vez son mas globalizados y poco auténticos. Comenzamos a olvidarnos de nuestras tradiciones, lo que nos hace distintos a los demás. Las grandes diversidades étnicas que ofrecen algunos países se comienzan a ver amenazados por una cultura unificadora. La iglesia como una de las principales promotoras de valores se pone en duda ante una sociedad cada vez mas indiferente y con escándalos que no permiten ser referencia de modelo de valores. Muchos gobernantes de vario países son causa de noticias de corrupción, es decir, quienes son los nuevos agentes promotores de valores? que paso con el respeto a los mayores, el ceder asientos y ser sensibles a aquellos que son mas frágiles? 


3er carta Entre el bien y el mal.


 Las líneas entre el bien y mal que estipulaban los modelos de valores sean religiosas o culturales, se comienzan a difuminar. Dentro de la educación a pesar de contar con nuevas tecnologías se logra ver un cambio radical en las ultimas dos décadas. Antes, los padres estaban del lado del profesor, hoy en día muchos de ellos culpan a los profesores por los errores de sus hijos o peor aun, esperan que la escuela haga lo que no se hace en casa. Cada vez escuchamos menos a los ancianos. El rol que jugaban anteriormente donde era punto inicial en la toma de decisiones por su gran experiencia y el respeto que se tenia hacia ellos, comienza a verse perdido.

Creemos que todo problema se puede resolver por internet. Hemos dejado de escuchar y esa cultura hablada, esas historias y experiencias de antaño, esa historia que se promovía mediante los consejos y los relatos de los abuelos se ven sustituidos hoy en día por otras fuentes informativas... perdemos el horizonte de quienes somos y de donde venimos...todo por no escuchar. 


4a carta Los valores de la comunidad. 


 La ciencia tendría que estar al servicio de la sociedad, a erradicar la enfermedad a dar de comer a todo el mundo, a regular un consumo sostenible a crear medios de comunicación que compartieran conocimiento y experiencias. En lugar de esto, hemos desarrollado una ciencia que: lucra con la salud, haciendo en algunos países un servicio para los privilegiados, produce productos alimenticios de forma irresponsable haciendo grandes monopolios de la alimentación que empobrecen a los pequeños productores, agricultores, etc. ha crear medios de comunicación que controlan opiniones y forman realidades poco realistas. La mayoría de la gente vive bajo una ignorancia o indiferencia ante problemas que de alguna u otra forma nos pasaran cuenta si no a nosotros, a nuestros hijos. Increíble que a pesar de tanto acceso a la información, seguimos siendo ignorantes e indiferentes ante un mundo decadente. 


5a carta El Vértigo.


 Si algo hemos aprendido de la historia es que el hombre siempre ha podido salir adelante, vencer las crisis. EL ritmo del mundo actual va a pasos agigantados. El índice de natalidad, la tierra cultivable que resta hoy en día, la explotación de recursos no renovables son factores que comienzan a verse fuera de nuestro control por un desenfreno que pareciera ser desarrollo pero que en realidad son un virus que está matando lentamente a nuestro medio ambiente. Debemos educar a las nuevas generaciones con una cultura sostenible, con una promoción de valores y tradiciones autenticas de sus orígenes. El ser humano es capaz de soñar de moldearse, de cambiar, de ser feliz ante la adversidad.
Epilogo La decisión y la Muerte.


Sabato cierra La Resistencia haciendo referencia a vivir la vida intensamente, a permanecernos fieles a nuestro destino, a nuestra vocación, a aceptar y no resignarnos. En la vida hay altos y bajos se debe aprender de ambos y renovar nuestra esperanza en tiempos de adversidad.